El tablero marca 14-19. Y es generoso. Es que la primera mitad del partido tuvo a un Brasil con buen nivel y una Argentina muy distinta a lo que fue durante todo el campeonato que se lleva a cabo en el CeNARD. La visita lleva la delantera, que podría ser más amplia, tranquilamente. Pero la chicharra se apiada y suena, y endulza los oídos de un equipo que necesita como el agua un descanso físico y mental. Los recibe el DT Mauro Varela en el rincón, junto a los relevos y su cuerpo técnico. Conceptos, arenga, algún que otro sacudón y de vuelta a la cancha. Es momento de barajar y dar de nuevo.
Es domingo, promedia diciembre de 2021 y los muchachos albicelestes quieren darle una alegría a toda esa gente (mucha familia, amigos) que se acercó para verlos en vivo y en directo compitiendo en un certamen internacional después de más de un año y medio. “Parecía que nos iban a arrasar. Y en un momento creo que lo sentimos así. Pero con el correr del partido las cosas se fueron dando y, sobre todo, se vio el fruto del entrenamiento y la preparación que tuvimos durante el año. Pasamos al frente y ahí supimos que el partido era nuestro”. No solo el partido, que fue triunfo con un categórico 52-37, sino también el Oro del Campeonato Sudamericano 2021, que metió a Gustavo Villafañe y a toda la Selección Argentina de Básquet Adaptado en la Copa América que se avecina.
– Volvemos unos meses para atrás… ¿Cómo catalogás lo que lograron en el Sudamericano? Campeones, frente a Brasil, en casa después de tanto tiempo y con público…
– Especial, sin dudas. Este campeonato que logramos tuvo un montón de factores que lo hacen así, especial. En casa y con nuestros seres queridos alentándonos… Por lo menos para mí, el poder ver a mis hijos y a mis hermanas en la tribuna fue increíble. Además de la forma en la que se logró, con todos los chicos jugando en un gran nivel, dándoles lugar a los más jóvenes que día a día vienen mejorando. Y por sobre todas las cosas, por la unión que mostró el equipo. Todo lo que pasó es muy gratificante.
– ¿Y cómo fue ese momento? Digo, el de caer que se consiguió lo soñado, el objetivo por el que se prepararon todo el año…
– Creo que recién me di cuenta de lo logrado cuando Fermín (Wingerter) me colocó la medalla. Antes de eso mi mente estaba puesta en hacer lo mejor para el equipo y poder estar al nivel que se requería para cada partido.
– Jugaron un gran Sudamericano, muy parejo. Sin embargo, en el primer cuarto frente a Brasil daba la sensación de que ellos estaban un escalón arriba. ¿Lo sintieron así en algún momento?
– Parecía que nos iban a arrasar y en un momento creo que lo sentimos así. Pero con el correr del partido las cosas se fueron dando y, sobre todo, se vio el fruto del entrenamiento y la preparación que tuvimos durante el año. Pasamos al frente y ahí supimos que el partido era nuestro.
– ¿Y dónde estuvo el mayor crecimiento del equipo para fortalecerse en ese momento de adversidad? ¿Tuvo que ver la gente también?
– El mayor crecimiento del equipo estuvo en la parte física, en la unión y en la forma de plantear los partidos. Hace unos años, pensar un partido contra Brasil con una defensa tan alta y presionando era impensado. Hoy por hoy no sólo es posible, sino que también dio resultado y de buena forma. Obviamente la gente también contribuyó fue muy importante que estuvieran ahí.
Gustavo Villafañe nació en San Martín, provincia de Buenos Aires hace 39 años (27/11/1982). Su camino en el deporte comenzó a los nueve años, cuando sufrió un accidente de tren en Buenos Aires y tuvieron que amputarle parte de ambas piernas y su brazo izquierdo. A modo de rehabilitación comenzó la natación, pero luego conoció al gran amor de su vida: el básquet. Con las subidas y bajadas que cualquier persona puede tener dentro de una carrera deportiva, Gustavo salió adelante y se afianzó cada vez más. Su familia, principalmente sus hermanas, fueron el sostén que siempre lo apuntalaron, lo acompañaron y alientan cada vez que juega en nuestro país. “Al equipo lo veo muy bien desde el juego, pero sobre todo en la parte anímica, eso me entusiasma mucho”, le comenta a FABA el padre de Lucas y Mateo, sus hinchas Nº 1.
Jugador histórico de CILSA Santa Fe, con carrera en varios clubes de Brasil y España, el “8” argentino hoy defiende los colores de CILSA Buenos Aires en la Liga Argentina de Básquet Adaptado.Bueno, ahora sí volvamos al presente.
– ¿Cómo ves al equipo que se prepara para la Copa América?
– Al equipo lo veo muy bien anímicamente y con muchas ganas de trabajar juntos. Después del Sudamericano tuvimos varias concentraciones, pero ahora tenemos la chance de trabajar todos juntos y eso es importante.
– ¿Cómo llegás a este momento?
– Considero que hubo factores que me complicaron algunas cuestiones en lo personal y deportivo. Cambios de horario, lugares dónde entrenar y las distancias dificultaron un poco poder entrenar como siempre. Sin embargo, de todas formas, acá estoy con el mejor nivel que puedo entregarle a mi querida selección.
– ¿Cuál es el objetivo que se plantean con tus compañeros y cuerpo técnico?
– Desde un principio, siempre planteamos como objetivo estar entre los primeros y clasificar al Mundial de Dubai de noviembre (Nota: se clasifican los 4 primeros de la Copa América). Sabemos que tenemos un buen equipo, muy competitivo y cuando arranque la Copa vamos a intentar llegar a lo más alto del podio.
– Volviste a jugar en la Liga Nacional después de varios años en el exterior, ¿cómo lo viviste?
– Lo viví muy bien en lo personal. Creo que los dos años de pandemia afectaron bastante a todo el deporte amateur y el básquet adaptado no fue la excepción. Todos los equipos, cuerpos técnicos y jugadores tuvimos que parar y eso se nota en los partidos. Pero acá hay muy buen material y creo que con la competencia y entrenamientos el nivel va a aumentar y volverá a tener la competitividad de siempre.
– ¿Y cuáles son tus planes, los próximos objetivos en tu carrera?
Mis planes por ahora son prepararme de la mejor manera para jugar la Copa América y luego el Mundial, si nos clasificamos, obvio. Y para mi carrera creo que, aunque es un camino muy duro y difícil, los Juegos Paralímpicos de París serían un lindo cierre a nivel selección.
– Por último, ¿cómo ves el desarrollo del básquet y el deporte adaptado en la Argentina?
El deporte adaptado está creciendo mucho y cada vez hay mejor nivel, no solo en el básquet en silla de ruedas sino en todos los deportes. Es importante que esto siga y para eso es necesario que el atleta sea considerado deportista de alto rendimiento y no una persona con discapacidad que hace deporte. Darle la misma importancia y difusión que a un deporte convencional. Aunque sé que hoy por hoy hay mucha más difusión que antes y me alegro mucho por esto, creo que se puede hacer más y lograr más. Y eso se va a poder hacer como sucede en el deporte: con trabajo duro y esfuerzo.